El Día Mundial de la Poesía, celebrado cada año el 21 de marzo, conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad y lingüística de la humanidad. La poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso catalizador del diálogo y la paz.
La UNESCO adoptó por primera vez el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía durante su 30ª Conferencia General de París en 1999, con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
El Día Mundial de la Poesía es una ocasión para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios.
Los primeros poemas conocidos datan de la civilización Sumeria, que floreció en la Mesopotamia que forman el cruce de los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak, entre el 3500 y 1750 a. C. Esta sociedad es considerada la cuna de la escritura, entonces bajo el sistema cuneiforme, y de su ciudad de Ur es originario el poema que está considerado como la primera obra con autor: La exaltación de Innana, firmada por la princesa Enheduanna. Se trata de una oda a la diosa sumeria del amor.