Gustavo Isaack, decano de la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos, explicó los alcances de la iniciativa que los lleva a producir repelentes tras un convenio con el municipio de Gualeguaychú.
En diálogo con RADIO CHAJARI, repasó las carreras de grado que tiene la Facultad: Bromatología, Nutrición, Medicina Veterinaria, Bioquímica y Farmacia. Esta última está directamente relacionada con la producción de repelentes. En el marco del brote de dengue y la escasez del mismo en los primeros meses del año, llegó el contacto con el municipio para trabajar en la prevención. “Empezamos en el laboratorio, en el nuevo edificio, con las pruebas. Averiguamos por el compuesto químico, que requiere de diluciones con glicerina, alcohol (al 70 por ciento) y agua. Con los farmacéuticos comenzamos a ver el tema del Laboratorio, que estaba inscripto”, precisó, apuntalando al control estricto de las materias primas.
“Los profesionales son los docentes de nuestra Facultad. En la elaboración del producto participan los alumnos, con el director técnico es un farmacéutico. En conjunto son los que hacen la mezcla, la fraccionan, etiquetan, cierran y hacen el control del producto final”, resaltó.
Al trasladarse la Facultad al Polo Educativo, las instalaciones del centro de la ciudad fueron adecuadas para que funcione el laboratorio que produce los repelentes.
“Estamos elaborando repelentes con 15 por ciento de deet (dietil-meta-toluamida), sustancia química, principio activo, que garantiza entre 4 y 6 horas de protección”, relató sobre la solución líquida que se envasa en 200 cc, con cierre a rosca y una bombita que pulveriza.
En principio, se hicieron 10 mil dosis para ese municipio.
El deet es importando “Tuvimos que ir a buscar al puerto de Buenos Aires. Se compraron dos tambores. Llegaron desde China. Se controló, las 10 mil se elaboran rápido. Tenemos comprometido con municipio de La Roque para su personal, también cerramos con Gualeguay”, apuntó.
“Nosotros tenemos los contactos y gracias a eso conseguimos el deet. 15 dólares el litro aproximadamente, varía entre una química y otra, por ahí puede llegar a 20 o 25. No es tan sencillo conseguirlo”, explicó.
Isaak no descartó la posibilidad de tercerizar, para así ampliar el alcance del producto.
“Tenemos capacidad. Estamos viendo que en lugar de fraccionarlo nosotros, poder entregarlos en envases de 5 litros (…) También tiene que salir con el protocolo de análisis. La glicerina, el agua y el alcohol tienen poco costo. Hay que asegurar la calidad, para eso están los farmacéuticos que son los técnicos habilitados. Escuché que en la UBA también lo van a hacer. El tema es tener las instalaciones y los profesionales”, señaló el decano.
“Estamos trabajando para la población. El municipio se hace cargo de los insumos y nosotros la mano de obra. No se está vendiendo. Es también una práctica para la facultad, somos una universidad nacional gratuita, de calidad, inclusiva y trabajamos para eso”, enfatizó por último el referente de la UNER.