Caso Bermani: fijaron 20 años de pena para Antonio y Brian Escobar, acusados del asesinato del soldado

La Justicia Federal fijó más penas para los acusados del asesinato de Fabricio Bermani. Para entender esta instancia, hay que repasar el camino transitado.

En 2020, el Tribunal de Concepción del Uruguay sentenció a Brian Escobar a 15 años de prisión por asesinar a su compañero en el RCTan 7 de Chajarí; a su padre Antonio Escobar a 12 años, por participar en la emboscada mortal; y a su madre, Nélida Leiva, a cuatro años y medio, por encubrimiento.

La familia apeló la resolución por entender que eran muy bajas las penas establecidas para los acusados sin considerar los agravantes. La defensa había apelado por la inocencia. En 2021, la Cámara Federal de Casación Penal resolvió a favor del planteo de la querella.

Además, los planteos de las partes y sus respectivos argumentos llegaron hasta la Corte Suprema de Justicia, instancia que no se expidió por entender que no requería ninguna revisión.

La Cámara determinó que se fijen nuevas penalidades por parte del Tribunal de origen. Tal lo confirmó a CHAJARI AL DIA el abogado de la familia Bermani, doctor Leandro Monje, en la audiencia de este martes se fijaron 20 años para cada uno de los Escobar. En tanto, la defensa podría apelar.

Estela, mamá de Fabricio, ayer recibió la comunicación de su abogado sobre las penas fijadas, esperanzada en que se haga Justicia por el crimen de su hijo y finalmente quede firme la sentencia.

En su momento, frente a la primera sentencia, también se había apelado la condena de Leiva, pero la misma no tuvo lugar y ya cumplió con la pena establecida por el Tribunal. Asimismo, padre e hijo transitan por el octavo año de prisión, desde que fueron detenidos cuando estaban prófugos en Buenos Aires al inicio de la investigación por el crimen del soldado.

Fabricio Bermani fue asesinado el 19 junio de 2016, cuando cumplía con una guardia en el Regimiento de Chajarí. Su cuerpo sin vida, a la vera de la ruta provincial N° 2, estaba en posición decúbito ventral y con los brazos hacia adelante, con un disparo en la nuca, producido con un arma de fuego calibre 380. Le habían sustraído un fusil FAL, cargadores y un chaleco táctico provistos por la fuerza.