Ya en la edad media se aplicaron algunas innovaciones, mediante nuevas formas de producción, incrementando las cosechas y la variedad de productos agrícolas.
En la actualidad, el sector agrícola dispone de maquinaria y tecnología de punta que facilita las labores de labranza, cultivo y cosecha, aumentando considerablemente los niveles de producción y la calidad de sus productos, satisfaciendo las necesidades de consumo de las familias a nivel mundial.