Un delincuente fue detenido este martes a la mañana tras perpetrar un robo en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en el barrio San Martín de la capital entrerriana. El mismo había sustraído alimentos del comedor y una campana de bronce de la iglesia.
El padre Miguel García, contó a Elonce que “esta mañana, cuando fui a abrir el comedor, me di cuenta que había dos puertas abiertas y muchas cosas desparramadas. Ingresé al depósito de la mercadería y faltaban alimentos”.
Además, “la campana que estaba en el camarín de la Virgen. Cortaron el hierro y la sacaron”.
Acotó que también sustrajeron “dos canillas grandes del comedor y a una tercera la rompieron”.
Toda la comida “es donación. El chico detenido pasaba y siempre lo ayudábamos con mercadería. Le golpeé la puerta de la camioneta para verle la cara”. Cuando lo tuvo cerca, el sacerdote le recriminó al ladrón: “tantas veces viniste a pedir de comer”.
García indicó que las aberturas “no están forzadas”, por lo cual evaluó la posibilidad de que “nos hayamos olvidado una puerta abierta y por ahí ingresaron. Pero nos faltan las llaves”.
“La campana es una de las primeras que estuvo en la capilla de adoración, es histórica”, afirmó.
Estimó que el problema de las adicciones puede motivar este tipo de hechos y manifestó que “es gente que frecuenta y sabe los movimientos. Él ha entrado hasta el templo, donde yo lo he hecho esperar para darle mercadería”.
“Hoy no podemos cocinar, por lo de las canillas. Además, nos falta mucha carne, porque teníamos cubierto hasta agosto”, expresó el sacerdote y reconoció que es una amargura porque “no sé cómo vamos a seguir el comedor”.
Tras informar que en los dos años que está a cargo de la parroquia ya contabiliza cuatro robos, manifestó que “hay mucha gente buena que viene y colabora. Esto duele porque conozco al que ha robado. Lo ayudé y si hubiera ido a pedir le hubiera dado”.