“Fueron tres décadas de trabajo positivo”, dijo Pascual Labriola al retirarse de la FuCoFA

Durante 30 años el Dr. en Veterinaria Pascual Labriola, fue el delegado de la Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (FuCoFA). Al comienzo de enero presentó su renuncia, considerando que había cumplido un ciclo importante y que era el momento de dedicar más tiempo a su familia y a sí mismo.

“Lo charlé con mi familia y el pasado 4 de enero me puse en contacto con las autoridades de la FuCoFA y les comuniqué mi decisión. Yo soy contratado, así que no tengo ningún beneficio jubilatorio. Lo charlamos y el viernes siguiente, en la reunión de la Mesa Directiva de la FuCoFA, se aceptó mi renuncia”, dijo Labriola a CHAJARI AL DIA.

“Fueron 30 años de trabajo en la FuCoFa; yo estoy cerca de los 70, así que creo que es momento de retirarme” dijo y agregó que fueron “años muy lindos aunque complicados al principio”.

Recordó que en Chajarí se comenzó a usar la vacuna oleosa. “Al principio hubo problemas, se producían algunos abscesos, también hubo cierta resistencia de algunos productores, pero dialogando fuimos consensuando con ellos y después todo se fue mejorando”, indicó.

Dijo también que al principio todo era más complicado porque “no había computadoras, había que hacer todo a mano, hubo que confeccionar los mapas del departamento y marcar campo por campo”. Destacó que a esa tarea “la hicimos con el paratécnico Claudio Cracco y el Dr. Aníbal Martínez, pero todo era muy difícil porque había terminar llenado una planillita para enviar a la FuCoFA después de anotar datos de cada lugar. Claro que hoy todo se facilitó con la computadoras, los GPS”.

“Mi trabajo tuvo éxito por la gente que trabajaba en el grupo. Como Liliana Martínez que fue secretaria y después Marcelo Pérez, Cracco y Martínez a quienes ya mencioné, y además los vacunadores que siempre cumplieron con su tarea y demostraron respeto hacia los productores”, destacó el profesional.

“Estos 30 años de tarea me dejaron muchas cosas. El reconocimiento de la FuCoFA, y el trabajo en conjunto siempre con una consigna: solucionar problemas”, dijo Labriola.

Por otra parte dijo también que adquirió conocimientos. “Hicimos muchos cursos de todo tipo y eso me ayudó a crecer muchísimo como profesional y como persona. Estos cursos me ayudaron a manejarme sin problemas, poniéndonos a disposición del productor, escucharlos a todos, saber como solucionar problemas. Pero además estos 30 años me dieron la posibilidad de conocer todo el departamento, conocer muchísimos productores a quienes les agradezco porque siempre nos atendieron muy bien”, destacó.

Agradeció además “a la Sociedad Rural que siempre me dio respaldo y le agradezco a la gente que me dio su cariño”.

“No puedo dejar de agradecer a Radio Chajarí, a Beto (José Alberto) Ponzoni que me abrió la puerta de la radio desde el primer día, a los periodistas que siempre me atendieron para lo que deba informar. Además se nos permitió hacer los anuncios de vacunación a través de la emisora, algo que facilitó nuestro trabajo de una manera notable”, dijo.

Recordó cómo nació la vacunación oleosa en el departamento. Trabajaba en la Escuela Agrotécnica “José Campodónico” y un día un funcionario planteó la necesidad de contar con un departamento con ganadería, con productores de cría y de invernada, con buenos veterinarios, con buen servicio del SeNaSA.

“Yo sostuve que Chajarí era el lugar ideal, y así fue que Chajarí fue el primer lugar donde se realizó vacunación oleosa, lo que después pasó al departamento, luego se amplió a la provincia y al país. Hoy es el sistema de vacunación que permitió que no exista aftosa en el país. Después, en algunos años tal vez se pueda dejar de vacunar. Esto llevará su tiempo y hay que tomar los recaudos necesarios. Hay que hacerlo bien porque una vez se hizo y el resultado fue negativo”, dijo Labriola.

“Fueron tres décadas de trabajo positivo. Estoy satisfecho, pero es momento de dar un paso al costado” dijo finalmente Labriola.